El pasado día 27 de noviembre celebramos nuestro III Aniversario, este año con el lema “Ilusión por vivir”. Numerosos amigos y colaboradores de la fundación nos reunimos en un acto que contó con la presencia de ponentes como Francesc Miralles y Aura, representante de la Asociación Barró, y con la actuación musical del grupo Flamboyán.
En primer lugar, Aura, representante de la Asociación Barró, junto con sus compañeros, nos aportaron su experiencia llena de verdaderas “perlas” de cómo se puede convivir y tratar los conflictos. Nos explicó cómo su sentido de vida aparece en la ayuda a los demás, creer en los valores culturales, en la diversidad, trabajar desde adentro y ayudar a los demás con cursos, explicando que tenemos derechos y obligaciones.
Todo lo han construido a través de la Mediación, facilitando el entendimiento en la resolución de conflictos. En concreto, explicó su experiencia en la Cañada Real, sector 6, un lugar a solo 12 Km de la Puerta del Sol donde hay una gran diversidad tanto de migrantes de fuera de España, como de aquellos que se han desplazado de otras zonas de España a Madrid. Son capaces de convivir, dialogar, conversar.
Dulce, colaboradora de etnia gitana española, que es Mediadora Intercultural en la Cañada Real, nos mostró que conocer la Mediación le permitió conocerse a sí misma, para aprender y seguir aprendiendo, conociendo a las personas, ayudando tanto a la población gitana como otras poblaciones como personas marroquíes. Es una labor que le gratifica muchísimo. Transmite su experiencia a otras familias, apoya y ayuda a otras mujeres para que también aprendan como ella ha hecho, para empoderarse.
Otro de los colaboradores de origen rumano nos contó cómo fueron sus inicios realizando un cursillo de mediación y a raíz de este curso empezó a dar apoyo escolar. Ha continuado su formación y forma parte del sistema de apoyo de personas sin hogar, acompañamiento a personas rumanas, ayudando a que las familias puedan acceder a la salud pública, enseñando los pasos necesarios para que estas personas vulnerables tengan una vida digna ya que hay personas que viven en tres cartones o en una colchoneta con un alto riesgo de infecciones: por ejemplo, enseñarles cómo ir al médico, a los comedores sociales…
Francesc Miralles, en conexión virtual nos habló de su compromiso y apoyo permanente que lleva a la práctica en diferentes lugares del mundo, el último en Rumanía, donde ha trabajado en escuelas en las que los niños son alfabetizados con sus libros (traducidos al rumano) y que su mayor satisfacción es sabe que ha contribuido a su educación; este es su máximo premio. Su objetivo es ayudar a los demás a encontrar su propósito. También hizo referencia a que el sentido de vida de cada persona es hacer felices a los demás.
Para finalizar, el grupo Flamboyán nos deleitó con su música, interpretando temas como Hallelujah o Imagine y después todos pudimos hablar de los proyectos de la fundación mientras compartimos una deliciosa merienda.
