Desde aquí queremos ayudar a ACNUR en la difusicón de su alerta en relación al invierno en el norte de Europa.
El invierno es uno de los momentos más duros del año para ser refugiado. En las próximas semanas, muchas familias desplazadas tendrán que afrontar temperaturas heladoras. En muchos lugares del mundo donde viven personas desplazadas, como en Ucrania, en esta época del año las temperaturas pueden descender hasta los -20ºC. Mantener los refugios calientes y secos es un reto.
ACNUR alerta de que para muchos de los desplazados forzados que hay en el mundo este invierno será un desafío mucho mayor que el de los últimos años. Muchas familias no tendrán otra opción que elegir entre comida o calor, y se enfrentarán a enormes dificultades para calentar sus hogares, conseguir ropa de abrigo y cocinar comida caliente.
Con la ayuda de la Fundación Torres y Prada y con tu ayuda, ACNUR entrega materiales mejora los refugios y envía ayudas económicas.
En Ucrania, millones de personas afrontan la llegada del invierno con cortes de luz y de agua constantes, y con escasas fuentes de calor. Muchas personas han perdido sus hogares o viven en edificios en ruinas por culpa de los bombardeos. La situación es crítica.
