El ensayo “Amor y Juego, Fundamentos olvidados de lo humano” del Dr. Humberto Maturana y la Dra. Verden-Zöller es producto de su investigación sobre el desarrollo de la conciencia individual y la conciencia social del niño. Se trata de un ensayo sobre la culturización y el cambio cultural, en particular, en relación con el cambio desde lo patriarcal al convivir democrático.
Es el resultado de varias conversaciones que Humberto Maturana tuvo con la Dra. Verden-Zóller, en las cuales aprendió mucho sobre la relación materno-infantil. También esas conversaciones le llevaron a atender las relaciones hombre-mujer de una manera independiente de las particularidades de la perspectiva patriarcal y a ver cómo surgen en la constitución del espacio relacional del niño o niña en crecimiento.
“Una cultura, dice Humberto Maturana Romesín, es una red cerrada de conversaciones que constituye un modo de convivir definido en cada caso como una configuración particular de entrelazamiento del lenguajear y el emocionear.”
El cambio cultural, para él, ocurre como un cambio en la red cerrada de conversaciones que vive una comunidad. Sostiene que el curso que sigue la historia humana surge definido en cada instante por el curso que sigue el emocionear.
Así mismo, sostiene que el linaje humano surgió en la evolución cuando el convivir en el lenguaje se mantuvo de generación en generación y esta manera de convivir ha definido desde ese momento a ese linaje.
Como dice en la introducción, el ensayo es una invitación a reflexionar sobre la clase de mundo que vivimos los seres humanos modernos, y a hacerlo a través de mirar los fundamentos emocionales de nuestro vivir.
“Más aún, pienso que son nuestras emociones (deseos, preferencias, miedos, ambiciones), los que determinan en cada instante lo que hacemos o no hacemos, no nuestra razón, y que cada vez que afirmamos que nuestra conducta es racional, los argumentos que esgrimimos en nuestra afirmación ocultan los fundamentos emocionales sobre los cuales ésta se apoya, así como aquellos desde los cuales surge nuestra supuesta conducta racional.
Pienso, al mismo tiempo, que los miembros de distintas culturas viven, se mueven y actúan de manera distinta, llevados por configuraciones diferentes en su emocionar que determinan en ellos distintos modos de ver y no ver, distintos significados en lo que hacen y no hacen, distintos contenidos en sus simbolizaciones, y distintos cursos en su pensar, como modos distintos de vivir. Y, por esto mismo pienso, también, que son los distintos modos de emocionar de las distintas culturas lo que de hecho las hace distintas como ámbitos de vida diferentes”
La Dra. Verden-Zöller sostiene que el niño o niña crea su espacio psíquico como un espacio relacional al vivir la intimidad de un contacto corporal con su madre como resultado del convivir en total aceptación y confianza mutua en ese contacto corporal y no porque le sea directamente enseñado. Así el niño o niña aprende el emocionar y como relacionarse que será como lo haga en el resto de sus relaciones. Por tanto, para comprender el cambio cultural es necesario comprender el cambio histórico del emocionar humano en relación con el crecimiento de los niños.
Invitamos a la lectura de este interesante libro que nos llevará a un mejor entendimiento de las relaciones humanas y, como desde el nacimiento están fundamentadas en el amor.
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