Agnes Gonxha Bojaxhiu, Madre Teresa de Calcuta como es mundialmente conocida, nació en Skopje, actual Macedonia en 1910 y murió en Calcuta en 1997. Fue galardonada con el Premio Nobel de la Paz en 1979 y declarada Santa por el Papa Francisco en 2016, su festividad se celebra el 5 de septiembre.
Su menuda figura, que todos reconocemos enfundada en el sari blanco con ribetes azules propio de su congregación, escondía un fuerte y firme carácter que la llevó a realizar su labor en los lugares más míseros del planeta y a prestar su ayuda en numerosos conflictos derrochando su amor incondicional.
Fundó la congregación de las Misioneras de la Caridad y dedicó su misión al servicio de los llamados “más pobres entre los pobres”, “los intocables”, los últimos en la jerarquía social de India, en el momento de su muerte esta congregación contaba con más de quinientos centros repartidos por numerosos países.
Fue un ejemplo inspirador de generosidad, entrega, coraje y abnegación hacia los más necesitados.
Nacida en el seno de una familia profundamente católica sintió la vocación religiosa desde muy joven e ingresó en la congregación Mariana de las Hijas de María en la que comenzó su labor con los más necesitados; muy pronto viajó hasta la India donde cursó estudios de magisterio ejerciendo como maestra en la St. Mary’s High School de Calcuta, pero la gran impresión que le producía la miseria que contemplaba le llevó a solicitar licencia al papa Pio XII para entregarse por completo a la causa de los más necesitados hasta que en 1950, año en que adoptó también la nacionalidad india, fundó la congregación de las Misioneras de la Caridad, que fue reconocida plenamente en 1965 por el papa Pablo VI.
El objetivo de su orden fue y sigue siendo la atención plena a los necesitados sin importar sus creencias, como expresa ella misma: “Para nosotras no tiene la menor importancia la fe que profesan las personas a las que prestamos asistencia. Nuestro criterio de ayuda no son las creencias, sino la necesidad. Jamás permitimos que alguien se aleje de nosotras sin sentirse mejor y más feliz, pues hay en el mundo otra pobreza peor que la material: el desprecio que los marginados reciben de la sociedad, que es la más insoportable de las pobrezas.”
Solía decir que su contribución era sólo una “gota en un océano de sufrimientos”, pero que “si no existiera, esa gota le haría falta al mar”. En sus palabras siempre hacía referencia al amor con el que trabajaba para los más pobres y necesitados.
Algunas frases de Madre Teresa de Calcuta que nos hacen reflexionar:
Las palabras amables pueden ser cortas y fáciles de decir, pero sus ecos son realmente infinitos.
Si juzgas a la gente, no tienes tiempo para amarla.
Difunde el amor donde quiera que vayas. No dejes que nadie se aleje de ti sin ser un poco más feliz.
La revolución del amor comienza con una sonrisa. Sonríe cinco veces al día a quien en realidad no quisieras sonreír. Debes hacerlo por la paz.
El perdón es una decisión, no un sentimiento, porque cuando perdonamos no sentimos más la ofensa, no sentimos más rencor. Perdona, que perdonando tendrás en paz tu alma y la tendrá el que te ofendió.
Fuentes:
- missionariesofcharity.org
- bbc.com
- personajeshistoricos.com/c-pacifistas/teresa-de-calcuta
- biografiasyvidas
- historia-biografia.com
- chicagotribune.com
- psicoactiva.com/
- Imagen: Flickr