¿Cómo mejorar la convivencia social? Esta es una pregunta a la que nos enfrentamos todos los días y que no es sencilla de responder. Lo que sí que tenemos claro desde Fundación Torres y Prada es que para conseguirlo se necesita generar espacios de reflexión entre los seres humanos y que todos debemos comprometernos a colaborar desde la escucha, el respeto y la solidaridad en todos los ámbitos que intervienen en la convivencia.
Conseguir una buena convivencia entre nosotros no es un trabajo a corto plazo. Es necesario trabajar unidos durante años, educando a los más pequeños para que aprendan una serie de pautas y normas y que así, entre todos, dejemos atrás el “yo” para dar paso al “nosotros”. En definitiva, debemos evitar anteponer el “yo” al “nosotros”, juntos, unidos desde la escucha y respeto podemos hacer mejor y crecer en colaboración y no en competencia.
Elementos que influyen en la convivencia social
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- Educación. Sin lugar a dudas, este es uno de los pilares que sostienen la sociedad. Para mejorar la convivencia, es imprescindible empezar en la pareja, en ese entorno que va a nacer fruto del amor un nuevo ser humano, en los centros educativos y crear una sinergia entre profesores-familia para seguir unas pautas comunes con los alumnos-hijos.
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- Respeto. Sin él, la escucha y, por tanto, la conversación con otras personas falla. Debemos dejar atrás fundamentalismos, ideologías prejuicios, discriminaciones y estereotipos y fomentar la empatía. Escuchémonos y conversemos, tengamos pensamientos encontrados: lo más importante es conversar con respeto y entendimiento hacia los demás.
- Compromiso. Se ha demostrado que es muy positivo para la recuperación de las personas comprometernos a desarrollarnos tanto personal como profesionalmente con pasión, amor y satisfacción personal. Si no nos implicamos nosotros mismos para mejorar, ¿Quién lo hará?
Conseguir una buena convivencia entre nosotros no es un trabajo a corto plazo. Es necesario trabajar unidos durante años, educando a los más pequeños para que aprendan una serie de pautas y normas y que así, entre todos, dejemos atrás el “yo” para dar paso al “nosotros”. En definitiva, debemos evitar anteponer el “yo” al “nosotros”, juntos, unidos desde la escucha y respeto podemos hacer mejor y crecer en colaboración y no en competencia.
