La importancia de la mediación en la convivencia en pareja

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La mediación es una disciplina bastante desconocida, la figura del mediador o mediadora no está muy extendida todavía en España y, menos si cabe en el ámbito de la mediación de parejas. Pero su papel es muy importante para reconducir la relación de pareja y conseguir restaurar la convivencia armónica entre los cónyuges.

Te invitamos a leer el artículo “Del chiringuito al despacho de mediación: la cuesta del verano para parejas al límite” publicado en ARTÍCULO 14, a partir del cual te ofrecemos unos consejos que pueden ayudarte en tu convivencia en pareja.

Reconoce los matices escondidos del día a día

En una mediación, se desmontan los conflictos que van más allá de lo evidente—dinero, hijos o bienes materiales—y surgen los matices que realmente desgastan: falta de reconocimiento, pequeños olvidos o silencios que se acumulan. Observar y expresar estos detalles puede prevenir que la relación se enfríe sin notarlo.

Consejo práctico: reservad un momento cada semana para compartir esos pequeños detalles que son importantes para cada uno: “Me gustaría que me preguntaras por mi día” o “Aprecio cuando terminas de lavar los platos sin que lo pida”.

Fomenta el diálogo antes de que se enfríe la comunicación

En mediación se procura mantener el diálogo vivo para evitar que la relación se deteriore hasta convertirse en una “guerra fría”.

Consejo práctico: cuando surja una pequeña discusión, haced una pausa consciente. Practicad la escucha activa: en lugar de responder, pregunta “¿cómo te sientes con esto?”. Y expresa tú también cómo te sientes antes de que el conflicto escale.

Transformad los conflictos en puentes de entendimiento

En el despacho de mediación, la mediadora se convierte en traductora, árbitra y, en ocasiones, psicóloga emocional. Aunque no se tenga una mediadora, podríais adoptar roles más saludables: asumir la escucha, el respeto y la búsqueda de soluciones.

Consejo práctico: cuando discutáis, elegid cada uno un momento para hablar sin interrupciones, explicando cómo os sentís sin culpas ni reproches. Esto crea espacio para ser escuchado, no solo oír.

Valorad los gestos cotidianos

La falta de pequeños gestos atenta contra el vínculo, “si no se escuchan o ya no hay detalles… eso produce un alejamiento tremendo”.

Consejo práctico: sean pequeños pero frecuentes: un mensaje inesperado, un abrazo espontáneo, una taza de café preparada, una frase amable antes de dormir. Estos detalles mantienen viva la conexión emocional.

Practicad la mediación entre vosotros mismos

La mediación, aunque profesional, ofrece una lección clave: no se trata de “hacer las cosas bien”, sino de entender la complejidad emocional del otro y construir acuerdos que se sienten propios.

Consejo práctico: diseñad juntos un pequeño ritual de mediación: poned una “caja de palabras” donde depositar emociones o temas difíciles. Luego, con calma y empatía, abrid esa caja y conversad desde la escucha, no el juicio.

Multiplicad los espacios de conexión emocional

En lugar de dejar volar los sentimientos, lanzad las redes emocionales en todos los rincones: verano, el trabajo, el hogar… cada lugar es una oportunidad para reconectar. Compartir momentos en chiringuitos, paseos o incluso conversaciones al desayuno fortalece la relación antes de que se agote.

Consejo práctico: escoged una actividad que os guste a ambos (cocinar juntos, salir a caminar, hacer algún plan sorpresa). No hace falta ir lejos: lo importante es compartir y mantener viva la complicidad.

Construid con transparencia y ternura

Tal como una mediadora aporta claridad con empatía, vosotros podéis hacerlo día a día. La clave no está en tener coincidencias constantes, sino en construir entendimiento y respeto.

Consejo práctico: cuando algo os moleste, en lugar de guardarlo o cargarlo, expresadlo desde la calma: “Me sentí ignorado cuando…”, “Me haría sentir mejor si…”. Proponed cambios en forma de peticiones, no exigencias.

La convivencia no se sostiene solo en el amor romántico, sino en el esfuerzo diario de entender, valorar y conectar con quien compartes tu vida.

Te animamos a poner en práctica estos consejos y a que nos comentes cómo mejora tu relación.