El Método Montessori, una Filosofía de Educación basada en el respeto 

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Maria Montessori fue una pedagoga italiana que renovó la enseñanza desarrollando un particular método conocido como Método Montessori que se aplicó inicialmente en escuelas primarias italianas y más tarde en todo el mundo. Dejó una huella indeleble en la educación, transformando la manera en que concebimos el aprendizaje de los niños.
Fue una mujer que rompió moldes en su época ya que fue la primera en estudiar medicina en la Universidad de Roma y una de las primeras en convertirse en doctora en Italia en 1896. Desde muy pronto empezó a trabajar con niños y el 6 de enero de 1907 inauguró su primera “Casa dei Bambini”. Para el otoño de 1908, había cinco “Casa dei Bambini” en funcionamiento, cuatro en Roma y una en Milán. La noticia del nuevo enfoque de Montessori se difundió rápidamente.

A lo largo de su vida, Montessori desarrolló un enfoque educativo basado en el respeto, la autonomía y la libertad dentro de un entorno estructurado, principios que siguen siendo fundamentales en la educación actual.

Revolucionó los parámetros educativos existentes hasta ese momento poniendo al niño como auténtico protagonista de todo el proceso educativo. Transformó tan radicalmente la educación infantil, que después nada pudo ser igual que antes. Primero, porque creó unos nuevos materiales con objeto de favorecer el autoaprendizaje. Y después, porque puso la escuela al alcance del niño, pensando que, si algo tenía que cambiar, (y creía que había que cambiar muchas cosas), debía ser la Escuela, adaptándola al mundo infantil, y no el niño.

El Método Montessori es una de las pedagogías más revolucionarias en el campo de la educación cuyo legado está ahora más vivo que nunca, más de un siglo después de haber sido creado por la doctora Maria Montessori. Este enfoque se basa en la idea de que los niños aprenden de manera más efectiva cuando se les da la libertad de explorar y aprender a su propio ritmo, dentro de un ambiente diseñado específicamente para fomentar su independencia y creatividad.

¿En qué consiste el Método Montessori?

Una de las principales contribuciones de Maria Montessori es su profundo respeto hacia el niño como un individuo con sus propios ritmos de aprendizaje, intereses y capacidades. Ella rechazó la idea de tratar a los niños como “páginas en blanco” que solo deben ser llenadas con conocimiento. En lugar de imponerles información, propuso un enfoque más respetuoso que reconocía sus necesidades, emociones y ritmos naturales de crecimiento. Su enfoque educativo se centra en la libertad dentro de límites establecidos. En lugar de ser receptores pasivos de información, los niños son considerados como pequeños descubridores, capaces de explorar el mundo de manera autónoma y construir su conocimiento a través de la experiencia.

A través de actividades prácticas y materiales específicos, los niños son guiados por sus propios intereses y curiosidades, en lugar de seguir un currículo rígido. Esto les permite desarrollar no solo habilidades académicas, sino también importantes valores como la responsabilidad, el respeto y la autonomía.

Principales Características

  1. Ambiente Preparado: las aulas Montessori son entornos cuidadosamente diseñados donde cada material tiene un propósito específico para fomentar el aprendizaje independiente. Los niños pueden acceder a estos materiales y usarlos según sus necesidades e intereses.
  2. Educación Individualizada: en las aulas Montessori, los niños aprenden a su propio ritmo. Esto significa que pueden avanzar en áreas en las que tienen interés o necesitan más tiempo, sin la presión de seguir a un grupo o cumplir con plazos establecidos por el sistema educativo tradicional.
  3. Aprendizaje Activo y Sensorial: los niños aprenden mejor cuando pueden interactuar con su entorno. En el Método Montessori, los materiales son mayormente manipulativos, permitiendo a los niños explorar conceptos abstractos a través de experiencias prácticas. Esto favorece la comprensión profunda y duradera de los conceptos.
  4. El Rol del Maestro: el maestro no es el centro del aula, sino un facilitador que guía el aprendizaje de los niños. En lugar de impartir lecciones tradicionales, el maestro observa a los niños, identifica sus intereses y les ofrece los recursos adecuados para que puedan aprender de forma autónoma.
  5. Grupos de Edad Mixta: las aulas Montessori incluyen niños de diferentes edades, generalmente de 3 a 6 años en el mismo grupo. Esto fomenta la cooperación, el liderazgo y el aprendizaje entre pares, ya que los niños mayores pueden enseñar a los más pequeños y viceversa.

Beneficios del Método Montessori

El Método Montessori ha demostrado ser muy efectivo en el desarrollo integral de los niños. Algunos de los beneficios más destacados son:

  • Fomenta la autonomía y la confianza: al permitir que los niños tomen decisiones sobre su propio aprendizaje, desarrollan una mayor confianza en sí mismos.
  • Estimula el amor por el aprendizaje: al ser un proceso autodirigido, los niños se sienten más motivados y disfrutan del proceso educativo.
  • Desarrollo de habilidades sociales: los niños aprenden a colaborar, respetar a los demás y resolver conflictos de manera autónoma en un ambiente inclusivo y cooperativo.
  • Fortalece la creatividad y la resolución de problemas: al interactuar con materiales concretos y abordar desafíos por sí mismos, los niños desarrollan habilidades de pensamiento crítico y creatividad.

La Relevancia de Montessori en la Educación Actual Hoy en día, las teorías de Montessori siguen vigentes y son fundamentales en la educación moderna, ya que han demostrado ser altamente efectivas en el desarrollo del niño. El énfasis en la autonomía, el respeto, y el aprendizaje basado en la experiencia se reflejan en muchos programas educativos contemporáneos. Además, su enfoque centrado en el niño ha influido en otras corrientes pedagógicas y ha sido clave en la evolución de la enseñanza en todo el mundo.

La importancia de su contribución radica en su comprensión profunda del desarrollo infantil, reconociendo que los niños no son meros receptores de información, sino sujetos activos en su proceso de aprendizaje. Esta visión sigue influyendo en la forma en que entendemos la educación, promoviendo métodos más humanos y respetuosos que favorecen el desarrollo integral de los niños.

En conclusión, el legado de Maria Montessori sigue siendo esencial en la formación de las generaciones futuras, al brindar una educación que respeta y potencia las capacidades naturales del niño. Su enfoque no solo es relevante, sino necesario en una sociedad que busca educar a individuos autónomos, responsables, curiosos y emocionalmente inteligentes.

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